Abengoa Bioenergy, filial de Abengoa, se ha acogido a la protección del Capítulo 11 de las leyes que regulan la bancarrota en Estados Unidos, lo que da margen a la empresa de energías renovables para reestructurarse y poder hacer frente a sus deudas.
La empresa, que opera una planta de etanol en Madison, presentó la solicitud en el tribunal de quiebras de Missouri, declarando que tenía activos y pasivos por una cuantía de entre 1.000 millones de dólares (908 millones de euros) y 10.000 millones de dólares (9.082 millones de euros). Aunque hoy en día Abengoa Bioenergy atraviesa problemas de liquidez con una deuda financiera de 5.300 millones de dólares (4.900 millones de euros), la filial estrella de Abengoa es una de las principales empresas de bioetanol de Estados Unidos. La compañía tiene en EEUU ocho proyectos repartidos en Kansas, Nuevo México, Pensilvania, Nebraska, Missouri, Indiana e Illinois, y ha declarado activos y pasivos de entre 1.000 y 10.000 millones de dólares,
La mayoría de empresas se acogen al Capítulo 11 en lugar de al 7 (que supone la liquidación concursal) ya que de este modo pueden seguir administrando su negocio y controlar el proceso de bancarrota. Esta protección permite a la compañía intentar poner en marcha un plan de viabilidad para tratar de volver a ser rentable. De este modo la administración de la compañía continúa operando en el día a día, pero las decisiones importantes las toma el llamado tribunal de bancarrota.
La compañía tuvo que comparecer ante un tribunal local de Nebraska tras la solicitud de concurso por un grupo de agricultores acreedores, que reclaman a la empresa la cantidad de 4,7 millones de dólares (4,15 millones de euros) y que pidieron que la sociedad se acoja de forma involuntaria al Capítulo 7 de la Ley de Quiebras del país. Estas reclamaciones de los proveedores de maíz que alimentaban las plantas de Abengoa Bioenergy han precipitado que la compañía se haya acogido al capítulo 11 para tener tiempo de cara a reestructurarse y poder hacer frente a sus deudas.
Si Abengoa Bioenergy US Holding no hubiera dado este paso, los proveedores podrían haber instado a la liquidación concursal mediante el capítulo 7 de la ley de quiebras obligando a que un administrador ajeno a Abengoa se hubiera hecho cargo de la filial para vender sus activos y liquidar sus bienes para repartir los ingresos entre los acreedores.
Abengoa, en preconcurso de acreedores desde el pasado mes de noviembre, negocia actualmente con sus acreedores un plan de viabilidad que le permita evitar el concurso antes de la fecha límite del 28 de marzo como ya os contamos en esta sección de noticias de Sic Concursal. El grupo de ingeniería y energías renovables ya ha presentado un plan de viabilidad industrial según el que, una Nueva Abengoa operativa tendría un valor neto estimado de unos 5.395 millones de euros, unas siete veces más que si la empresa acaba en liquidación concursal.
En este plan de viabilidad se estiman unas necesidades de liquidez de 826 millones de euros para este año y de 304 millones de euros para 2017. También estima otras necesidades de garantías técnicas’ para poder iniciar pedidos por unos 525 millones de euros.
Esta hoja de ruta se basa en varias medidas de eficiencia y en completar la mayor parte de proyectos de la cartera existente, maximizando el valor y tratando de minimizar las necesidades de efectivo, así como en las actividades de ingeniería y construcción para terceros (los llamados proyecto en mano).
Fuente: Reuters, Expansión, Cinco Días