La gestión de activos concursales es la principal misión de Sic, que recientemente ha procedido a la compra de una furgoneta Nissan Modelo Interstar DCI 120 en la liquidación de activos de la empresa Mármoles Marcial, ubicada en Cantabria.

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La furgoneta Nissan Interstar DCI 120 pertenecía a una marmolería

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El vehículo es perfecto para el transporte de cualquier material o producto

Con 78.000 kilómetros, la furgoneta supone una excelente oportunidad para cualquier empresa que necesite transportar productos, materiales o también personal.

gestión bienes concursales

La furgoneta se encuentra en muy buen estado

Con esta compra Sic incrementa su variada oferta de activos de procedencia concursal.

El método de trabajo de Sic se distingue por la gestión de los activos concursales de forma global. Eso implica que cuando una empresa entra en fase de liquidación Sic valora la totalidad de la masa activa, ahorrando tiempo y trabajo a su administrador concursal. Así, por ejemplo, recientemente ha adquirido los bienes de Estructuras y Obras de Galicia, una empresa dedicada a la construcción cuyo material se encontraba almacenado en una nave en el Poligono Industrial de Cambre en A Coruña.

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La maquinaria procedente de la liquidación concursal de ESOGA puede resultar de interés para otras empresas del sector de la construcción

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Material de construcción procedente de la liquidación concursal de ESOGA

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Sic gestionará los activos procedentes de la liquidación concursal de esta empresa constructora

Tras la adquisición de los activos, el equipo de Sic Concursal seleccionó, clasificó y puso en valor los restos de stocks de materiales de construcción y la chatarra almacenados en la nave para su posterior gestión.

La liquidación concursal de Construcciones Rafra ha llevado a la empresa ubicada en la localidad coruñesa de Dodro a la venta de su maquinaria y otros bienes tras declararse en concurso de acreedores.
Sic Concursal, orientada a la gestión de activos concursales, ha comprado los bienes de esta empresa, tras valorar toda la masa activa.

Los activos adquiridos incluyen:

  • Furgoneta Mercedes Vito 111 CDI de 6 plazas
  • Compresor de aire eléctrico Imgerso (sistema tornillo)
  • 2 cortadoras eléctricas de mesa con disco de diamante
  • Dumper ausa con basculante
  • Grúa automontante 18-22 de la marca Sáez
  • 4 hormigoneras eléctricas de varias capacidades
  • 3 cuadros eléctricos de obra
  • Maquinaria de corte de piedra (modelo D-550)
  • 2 pasteras metálicas autobasculantes de 100 litros
  • 8 pasteras metálicas de 200 litros con asas
  • 30 patas de andamio de 2×1 metros
  • 30 juegos de tijeras metálicas para andamio
  • 15 plataformas metálicas para andamiar
  • 1 cazo para retroexcavadora con enganche mecánico y bulons
  • 100 sopandas metálicas para encofrados
  • 400 puntales metálicos extensibles de 300 cm
  • 15 estructuras metálicas para almacenar puntales
  • 4 tanques para líquidos
  • 3 cadenas con ganchos y anillas
  • 3 calderos para grúas
  • 100 puntales metálicos extensibles de 150-300 cm
  • 2 casetas de obra (4x2x2,5 metros)

Estos bienes, que son óptimos para cualquier compañía que se dedique o quiera dedicarse a la construcción, pintura, decoración o realización de reformas y rehabilitación de edificios, también pueden ser de gran utilidad en diversas empresas del sector industrial.

El consejo de administración de la minera de carbón Hullera Vasco-Leonesa ha acordado por unanimidad presentar ante el Juzgado de Primera Instancia número 8 y de lo Mercantil de León la apertura de la fase de liquidación de la compañía. Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la sociedad ha habilitado a su Presidente para que adopte las medidas necesarias hasta completar los trámites de la extinción de la Sociedad con el objetivo de ofrecer una salida lo menos perjudicial posible para los intereses de trabajadores y acreedores de la minera. Como publicamos en esta sección de noticias de Sic Concursal, la empresa, que había conseguido superar la peor parte de la crisis, estaba intentando buscar fórmulas para superar una situación económica que consideran que es producto de las imposiciones legales y las políticas energéticas de las administraciones públicas competentes y las compañías eléctricas.
La compañía, declarada en concurso de acreedores desde finales del pasado mes de mayo, suma créditos concursales por un valor total de 53,6 millones de euros, pero el documento pone de manifiesto que la presentación de concurso de acreedores se hace en situación de solvencia económica (esto es, patrimonio neto positivo) motivada por los efectos del plan de cierre de la minería del carbón impuesto por la Unión Europea que ha provocado, una drástica reducción tanto de las ayudas como de la demanda de carbón, hasta alcanzar cuotas insostenibles en el ejercicio 2014, según sus responsables.
La sociedad lleva meses negociando alternativas para la reactivación productiva de la empresa, pero el silencio de las administraciones públicas ante las distintas propuestas de apoyo para evitar la liquidación, sumada a la negativa del principal cliente a la compra de carbón (argumentando que el carbón nacional es de peor calidad y más caro que el importado, dos argumentos que rechazan desde las minas), y el rechazo de la entidades financieras a aportar la financiación para esta reactivación productiva ha llevado al Consejo de Administración a tomar esta decisión que supone la caída de una empresa emblemática y centenaria en el sector de la minería.

Liquidación concursal Hullera

La liquidación concursal de la Hullera Vasco-Leonesa pone fin a 123 años de historia minera

La decisión de proceder a la liquidación concursal implica que los bienes o activos de la Hullera Vasco-Leonesa deberán ser puestos en venta para el pago de acreedores. En esta difícil situación, los trabajadores de la empresa han manifestado en los medios de comunicación su esperanza de que el proceso de liquidación permita que aparezca una empresa que recupere la actividad de interior e impulsara la exterior con el fin de hacerla viable y recuperar el empleo.

Si la semana pasada en esta web de Sic Concursal contábamos que, según Axesor los concursos de acreedores cayeron en enero un 30% y acumulan más de dos años de bajadas, ahora es el Instituto Nacional de Estadística el que publica estadísticas que confirman esta tendencia al descenso, ya que según la Estadística de Procedimiento Concursal del INE el número de empresas que se han declarado en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en 2015 fue de 4.916, un 25,1% menos que un año antes.
El número total de deudores (incluyendo personas físicas) fue de 5.510, un 24,3% menos que un año antes. En concreto en 2014 esta cifra se redujo un 30%, después de que en 2013 crecieran un 6,5 %, después de sumar tres años al alza.
Del total de concursos, 5.135 fueron voluntarios (un 24,7% menos que un año antes), y 375 necesarios (un 19% menos), y por clase de procedimiento, los ordinarios cayeron un 31,7% y los abreviados, un 22,7%.
Por lo que respecta a la actividad del último trimestre del año, entre octubre y diciembre entraron en concurso 1.205 compañías, un 17,7% más que entre julio y septiembre pero un 23,4% menos con respecto al mismo periodo del año anterior.
En total, sumando empresas y personas físicas, en el último trimestre el número de deudores concursales fue de 1,381, un 20,8% más que en el trimestre anterior, pero un 20,9% menos que un año antes. En cuanto al número de personas físicas sin actividad empresarial concursadas, alcanzo el pasado año 594, un 17% menos que en 2014.
No obstante, el grueso de los deudores concursados lo asumieron las empresas, que representaron el 89,2% del total.
Los datos del INE diferencian por actividad económica, y de ellos se desprende que el 41,6% de las empresas concursadas pertenecía del sector del comercio y de la construcción. Aquí es importante señalar sin embargo que tanto estos dos sectores como el sector industrial y el energético descendieron su número de concursos.

comercio liquidación concursal

Según el INE más del 40% de las empresas que en 2015 entraron en concurso de acreedores pertenecía del sector del comercio y de la construcción

En esto también coinciden con los datos de enero de 2016 publicados por Axesor que apuntan que tanto la construcción como el comercio fueron los sectores donde más concursos de acreedores se produjeron, pero que también fueron los sectores en los que más descendieron.
No sucedió igual en agricultura, ganadería y pesca, que es la única con tasas positivas (24,6%).
Un 80,3% de las empresas concursadas eran sociedades de responsabilidad limitada, y un 36,6% se encontraban en el tramo más bajo de volumen de negocio -hasta 250.000 euros-.

En cuanto a la antigüedad de la empresa, un 22,3% eran sociedades con 20 años o más, en tanto que un 15,7% tenía cuatro o menos años de vida. Por lo que respecta a la distribución regional, Cataluña fue la comunidad autónoma con mayor número de deudores registrados (1.089), seguida de Valencia (902) y Madrid (817); entre las tres concentran el 51% del total.

En Andalucía había en 2015 un total de 608 deudores concursados; en el País Vasco, 353, en Galicia, 326, en Castilla y León, 224, en Castilla La Mancha, 216, en Aragón, 180, en Canarias, 162, en Baleares, 141, en Asturias, 130, en Murcia, 124, en Navarra, 75, en Extremadura, 74, en Cantabria,54, y en La Rioja, 33.
La coincidencia de la tendencia al descenso de aquellas empresas que en 2015 se vieron abocadas a la liquidación de sus activos según el INE y las que lo hicieron en 2016 según las cifras de AXESOR confirma la caída continuada que desde finales de 2013 vienen evidenciando los distintos estudios. Las cifras de 2015 se parecen bastante a las de 2009 y se alejan de los casi 9.000 concursos que se declararon en el año 2013.

En enero se mantuvo la tendencia de bajada de los concursos de acreedores que ya os avanzamos en varias de las noticias publicadas en esta web de Sic Concursal. Según los datos de Axesor en este primer mes de año de 2016 se declararon 281 concursos de acreedores, un 29,8% menos que el mismo mes de 2015, lo que supone 27 meses consecutivos de caídas.
Los datos del Registro Mercantil recogidos por el Gabinete de Estudios Económicos de Axesor revelan que en los últimos tres años, de los 8.823 procesos de 2013 se pasó a 6.508 en 2014 y se cerró el pasado 2015 con 5.115 concursos.
Por sectores, las empresas de construcción tuvieron durante enero 61 concursos, el mayor número por sectores, pero que supone también una reducción del 37,1% lo que supone su mejor inicio de año desde 2008. En segundo lugar se situó el comercio, con 55 procesos, pero también con un importante descenso del 29,5%.
Es el primer año desde 2009 en el que todos los sectores bajan de 100 concursos en un mes. Las mayores reducciones fueron en el saneamiento (solo un concurso, reduciendo un 93% sus concursos) y en la agricultura, con dos procesos concursales y una reducción del 50%.

Concursos acreedores sectores

El sector de la construcción es el que lidera el número de concursos de acreedores en enero, aunque con un descenso del 37%

Por comunidades autónomas, Cataluña fue la región que más casos tuvo con 46 concursos, pero con un descenso del 50,5% respecto a enero de 2015. Valencia registró 44 procesos y Madrid 40. Los mayores descensos fueron en La Rioja (83% de descenso), Extremadura (un 66% de caída).

A este descenso de las liquidaciones concursales se añade otra buena noticia, ya que el año comenzó también con 8.380 nuevas empresas (un 14,5% más que en 2015). El dato negativo es que , el capital destinado a la creación de estas nuevas sociedades fue de 541,62 millones, un 60,1% menos en la comparativa interanual.
La mayoría de esas nuevas sociedades se inscribieron como empresas del sector de comercio y distribución, con 1.986 altas, un 17,2% más, mientras que al sector de la construcción se adscribieron 1.242 sociedades, un 13,4% más. La hostelería, por su parte, registró 861 nuevas empresas registradas, un 37,1% más, y estos tres sectores representaron el 48,8% de las nuevas empresas creadas.
Por comunidades, Cataluña fue donde más empresas se crearon en el primer mes de este año, con 2.011 altas (un 34,2% más que enero de 2015), seguida de Madrid, donde se inscribieron 1.517 nuevas empresas (un incremento del 9,4% respecto a 2015).

Fuente: Axesor

La Ley de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social, conocida como Ley de Segunda Oportunidad, fue aprobada por el Gobierno hace unos seis meses para servir como balón de oxígeno para aquellos pequeños empresarios que han fracasado y no pueden hacer frente a las deudas contraídas para así evitar que se vean obligados a la liquidación de la totalidad de sus activos y al cierre de la compañía. Sin embargo, medio año después aún son muchas las dudas que genera.
Esta normativa tiene como objetivo favorecer los acuerdos extrajudiciales de pagos y la exoneración de deudas a particulares y pymes que están atravesando grandes problemas. Sin embargo no supone la condonación de las deudas contraídas con las Administraciones y contempla la obligación de pago en el futuro si el empresario fracasado vuelve a ganar dinero.
-¿Quién puede acceder?

Personas físicas: cualquier particular insolvente o que no pueda hacer frente a los pagos y que no haya acumulado más de 5 millones de pasivo.
Personas jurídicas: empresas que pudieran someterse a concurso abreviado por cumplir alguno de los requisitos del art. 190LC, que tenga recursos para sufragar el proceso y cumplir el acuerdo, sea o no sociedad de capital, por lo que no necesario actividad económica.
-¿Quién no puede?

Quedan excluidos quienes hayan sido condenados en sentencia firme por delito contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública, la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores en los 10 años anteriores a la declaración de concurso.

Además, las personas que, dentro de los cinco últimos años, hubieran alcanzado un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores, hubieran obtenido la homologación judicial de un acuerdo de refinanciación o hubieran sido declaradas en concurso de acreedores, tampoco pueden acceder. De la misma manera, quienes se encuentren negociando con sus acreedores un acuerdo de refinanciación o cuya solicitud de concurso hubiera sido admitida a trámite, se quedan fuera.
En este tiempo han surgido además voces, fundamentalmente de asociaciones de empresarios y emprendedores que aseguran que esta normativa no está cumpliendo sus objetivos por el exceso de requisitos y la elevada burocracia.

Ley Segunda Oportunidad objetivos

Servir de balón de oxígeno a los empresarios incapaces de afrontar sus deudas y evitar la liquidación total de sus bienes y su cierre es el objetivo de la Ley de Segunda Oportunidad

Los que critican la falta de eficacia de la conocida como Ley de Segunda Oportunidad argumentan que es un proceso caro en el que se necesita la contratación de abogados y procuradores, un hecho difícil de satisfacer por la precaria situación que atraviesan los empresarios que la solicitan. En el pliego de requisitos para acogerse a esta nueva ley se establece que el empresario deberá de disponer de activos suficientes para satisfacer los gastos del acuerdo.
También ponen de manifiesto la inseguridad que conllevan sus continuos cambios, como el hecho de que la ley fue aprobada en julio del 2015 y el nuevo formulario con los requisitos necesarios para acogerse a este acuerdo judicial se publicó en el BOE del pasado 30 de diciembre.

El panorama concursal en España ha comenzado a cambiar en los últimos meses. Según el informe elaborado por el Registro de Expertos en Economía Forense del Consejo General de Economistas REFOR- CGE para 2016 se prevé un descenso en el número de concursos frente a un aumento de las operaciones en fase preconcursal para tratar de reducir el número de liquidaciones concursales.
Otro dato a destacar es el aumento de los acuerdos de refinanciación debido a la reforma de la Ley Concursal realizada en 2014.

nuevo panorama concursal

El estudio del Refor pronostica un aumento de los acuerdos de refinanciación y las mediaciones para evitar la liquidación concursal

Como ya os hemos avanzado desde esta sección de noticias de Sic Concursal hace meses que se viene evidenciando un descenso de los concursos solicitados por primera vez desde el comienzo de la crisis económica. En concreto los concursos de acreedores cayeron un 24% el año pasado. La mayoría de las sociedades concursadas en 2015 fueron microempresas (lo que suponen algo más del 82%) mientras que las pequeñas empresas supusieron casi el 16%, las medianas el 1,5% y las grandes el 0,25%.
Además en 2015 se llegaron a 156 acuerdos de refinanciación homologados judicialmente desde la entrada en vigor de la Ley 38/2011, de reforma Concursal, ya que esta norma introdujo la posibilidad de homologar estos acuerdos y las reformas introducidas en estos dos últimos años estaban dirigidas a facilitar y flexibilizar su consecución con el fin de evitar que empresas que tienen opciones de viabilidad acaben en liquidación de activos concursales y fin de actividad.

Según el REFOR Cataluña, Madrid, Galicia y Andalucía son las comunidades autónomas donde más acuerdos de refinanciación homologados se realizan –un total de 99, lo que representan el 63% de todos ellos–. En 2015, Cataluña, con 1.081 procesos, representa el 20% del total, y es la comunidad más afectada, aunque también es la que más reduce sus cifras al restar 428 procesos. A continuación se situaron Valencia, con 854 procesos, y Madrid, con 813 procesos.
Este informe también pronostica el aumento en 2016 de las mediaciones concursales, que ya se incrementaron en 2015. De hecho, el último dato disponible indica que del 31 de diciembre de 2014 al 31 de diciembre de 2015 el número de mediaciones concursales se ha multiplicado por nueve. Ésta es una vía sencilla y ágil que permite que los acuerdos alcanzados se extiendan también a los acreedores con garantía real (siempre y cuando concurran las mayorías).
El estudio del REFOR augura un descenso del número de concursos en 2016 frente a un aumento de las operaciones en fase preconcursal con el objetivo de reducir el número de liquidaciones de empresas.
Fuente: Registro de Expertos en Economía Forense del Consejo General de Economistas, REFOR-CGE

Son numerosas las veces que desde estas noticias de Sic Concursal nos hemos hecho eco de demandas de distintos colectivos vinculados a la gestión de concursos de acreedores y liquidaciones concursales para que se mejore la actual Ley Concursal. De hecho se han producido numerosas reformas recientes, lo que para muchos profesionales del derecho y la administración concursal es indicativo de que podría haberse hecho mejor desde un inicio.

gestión de activos concursales

Iniciar los procedimientos de manera precoz podría evitar que la entrada de una empresa en concurso de acreedores implique su total liquidación

Algunas voces señalan que estas reformas están únicamente orientadas hacia el concurso consecutivo de persona física para conseguir la llamada segunda oportunidad. Es decir, para lograr que familias que se han sobreendeudado y que no tienen ya nada más que liquidar, se las exonere de todo aquello que no ha conseguido terminar de pagar (excepto el crédito público, que tiene privilegios). Sin embargo, esta ley difícilmente ayuda a las empresas a volver a salir a flote porque para la compañías el concurso es un trámite lento y caro, con la burocracia inherente un juzgado. La agilidad no es la deseable, a pesar de que muchos juzgados dan preferencia a la materia concursal frente a otros procedimientos civiles conscientes de la urgencia de solventar la situación para una empresa en activo y con trabajadores, ya que las demoras pueden abocar a la compañía a su total cierre y a sus empleados la pérdida de su sustento.
Muchos profesionales coinciden en que la agilidad que precisan las empresas no es compatible con la ley tal cual está actualmente. Además hay que ser conscientes de que el peso de esta agilidad no puede recaer únicamente en los juzgados, ya que los concursos de acreedores son procesos complejos en los que hay que evitar las urgencias y tomarse el tiempo necesario para no cometer errores.
En anteriores post hablamos de la importancia de que estos casos se inicien de forma más precoz para evitar abocar a las empresas en concurso de acreedores a su total liquidación de activos y cese de actividad. Muchas empresas en crisis esperan demasiado para solicita el concurso de actividades porque algunas ignoran que tienen una obligación legal de saber que, una vez conocida la situación de insolvencia actual o inminente, deben pedir el concurso a los dos meses siguientes o bien hacer una junta de acreedores y ampliar capital para dar una solución al problema de insolvencia. En algunos casos es problema de desconocimiento y en otros es miedo a que el inicio del trámite empeore su situación, porque temen que los proveedores no les sirvan o que se dificulten nuevas operaciones.
El concurso de acreedores no debería de ser sinónimo de liquidación de activos, sino que debería de ser una oportunidad de solución para una empresa acuciada por las deudas. Un concurso debería ser un proceso de refinanciación a través, del convenio con acreedores a través de una quita o espera para pagos, por poner un ejemplo.

Si hay un dato que da muestra de la recuperación y del comienzo de la salida de la crisis es el volumen de concursos de acreedores tramitado y los datos del INE consolidan las buenas noticias que anticipábamos en este blog de Sic Concursal. En 2015 se declararon en concurso 4.781 sociedades, un 23,18% menos que el año anterior, continuando la tendencia de descenso iniciada en 2014. Se estima que la crisis provocó que cerca de 42.000 empresas a la quiebra o concurso de acreedores, pero los datos de los dos últimos años (ambos con caídas de más del 20%) confirman que cada vez son menos las empresas que tienen que sufrir una liquidación de sus activos. El año pasado, los concursos de acreedores disminuyeron un nada desdeñable 23,18% y se situaron en 4.781, lejos de los 8.037 que se produjeron en 2013. Aún así, y aunque las cifras invitan al optimismo, no hay que perder de vista que el número de concursos de acreedores es muy superior al de 2008, año en que se inició la crisis, en las que 2.086 empresas no fueron capaces de hacer frente a sus deudas.
Según los últimos datos de Instituto Nacional de Estadística el mayor número de concursos por comunidades autónomas se produjo en Cataluña (1.026), aunque también en esa comunidad se produjo una disminución significativa (del 24%) respecto al año anterior. Las caídas más acusadas fueron en La Rioja (-58,82%), Aragón (-50,98%) y Murcia (-44,44%). Sólo aumentaron en Extremadura (53,85%) y Baleares (9,76%).
La creación de empresas creció más en el cuarto trimestre en La Rioja (43,18%), Baleares (11,67%) y Cataluña (10,18%), así como en las ciudades de Ceuta y Melilla (38,10%). Por el contrario, los mayores descensos se produjeron en País Vasco (-12,17%), Galicia (-9,61%) y Navarra (-6,37%). En cuanto a las ampliaciones de capital, hubo 32.703, un 1,3% menos que en 2014, mientras que el capital aumentado alcanzó los 34.335 millones, un 19,76% inferior.

concursos acreedores liquidación activos 2015

Durante dos años consecutivos se ha registrado un descenso de las empresas que se ven forzadas a la liquidación de sus bienes

Los datos recogidos del BOE recogidos por PWC en su baremo concursal, reflejan que durante el primer trimestre de 2015 el 94% de los concursos de personas jurídicas fueron voluntarios y sólo un 6% necesarios (lo que representa una proporción similar a los años anteriores).
En términos absolutos, el número de concursos voluntarios publicados durante el primer trimestre de 2015 ha sido de 509 concursos menos respecto al año anterior, lo que supone un descenso del 29% respecto al mismo periodo de 2014, y en el caso de los necesarios se produjeron 63 concursos menos (lo que supone una reducción del 46% respecto al mismo periodo de 2014).
Fuente: INE, Baremo Concursal 2015 PWC.