El colegio profesional apuesta por las nuevas tecnologías para frenar la actual situación El 90% de los sevillanos consideran que la farmacia es importante para la salud pública

Las medidas aprobadas por la Administración Pública para afrontar la crisis merman la calidad del servicio de las farmacias sevillanas. Los genéricos, las políticas de copago y la falta puntual de medicamentos como consecuencia de la subasta pública de fármacos y la disminución de la capacidad de fabricación de los laboratorios a raíz de la crisis son los aspectos que mayor impacto negativo han tenido en este sector a nivel provincial. Así lo anuncia el informe que ayer presentó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez. Un estudio basado en 801 entrevistas a ciudadanos mayores de 18 años de toda la provincia y que refleja la percepción que la población tiene del servicio que prestan las 867 farmacias que hay en Sevilla y provincia.

Según el informe, elaborado por la empresa Commentia y publicado con motivo de las XII Jornadas Farmacéuticas Sevillanas celebradas ayer en el Hotel Barceló Renacimiento, el 51% de los encuestados aplauden al sector y consideran que, pese a la crisis, han conseguido aumentar la calidad del servicio, basada, principalmente, en el trato personal y en la confianza que los profesionales transmiten a los usuarios.

Pero, la situación económica ha acabado haciendo mella en el sector y, según palabras del propio Manuel Pérez, actualmente «hay farmacias en concurso de acreedores y otras con expedientes de regulación de empleo»: «Antes, si la farmacia no iba bien, el propietario tenía la posibilidad de trasladar su negocio a otra zona de la ciudad con una mayor densidad de población. Pero hoy, en Sevilla el cupo está cubierto», ya que los criterios de planificación de farmacias señalan que no se puede abrir un nuevo establecimiento en una zona con menos de 2.800 habitantes y a menos de 250 metros de otra farmacia.

Además, el número de egresados no baja y, tal como confirma el presidente del colegio profesional, «el mercado no es capaz de absorber las nuevas promociones de licenciados que cada año salen de las facultades». Pérez no lo niega: «En este sector también hay paro».

Para hacer frente a la crisis, el Colegio, que cuenta con unos 2.900 miembros, apuesta por la incorporación de nuevos servicios, labores de asesoramiento y prevención y la incorporación de las nuevas tecnologías. En este sentido, los resultados de la encuesta, que se llevó a cabo este verano, revelan una clara percepción social de que las farmacias de Sevilla se han modernizado en los últimos tiempos.

Entre los factores que han influido en esta percepción destaca la dispensación mediante recetas electrónicas. Así, casi el 80% de los usuarios reconocen que prefieren la receta electrónica a la de papel por su comodidad y porque evita visitas al médico.

Gema Herrerías, copropietaria junto a su madre de la farmacia de la calle Asunción, 5, es un ejemplo de adaptación a los nuevos tiempos. La sevillana se ha convertido en un referente en dermofarmacia gracias al blog que abrió hace cuatro años y que acumula cerca de tres millones de visitas, además de unos 14.000 seguidores en las redes sociales. «Mi objetivo era ser un referente en mi área y en mi barrio, y ampliar la cartera de servicios de la farmacia», apunta Herrerías. Hoy asesora no sólo a los vecinos de los Remedios, sino que recibe llamadas y correos electrónicos de personas de toda España e, incluso, de otros países. «Hay una gran variedad de productos y los usuarios están perdidos, tienen mucha información, están intoxicados y necesitan a alguien de confianza que les asesore. A mí me llama gente que no conozco de nada, hasta de Nueva York, para que le recomiende un producto u otro».

Este asesoramiento y confianza se ve también reflejado en el informe Percepción de la farmacia, que destaca que el 75% de la población encuestada solicita consejo a su farmacéutico; y uno de cada diez usuarios de entre 18 y 35 años consulta con su farmacéutico casos leves de salud para evitar la visita al médico. Asimismo, el 89,9% considera la farmacia muy importante para la salud pública, porcentaje que se eleva al 95,8% en las poblaciones más pequeñas. «Creo que este estudio muestra el gran respaldo social que tiene este modelo asistencial, frente al modelo liberalizado al que quieren empujarnos ciertos grupos de presión que representan intereses muy distintos del interés general», señala Manuel Pérez, a la vez que invita a sus compañeros a seguir en la misma línea de trabajo.

Fuente: Diario de Sevilla