La firma latinoamericana Colombina ha tardado unos 6 meses en crear un plan estratégico para sacar a la empresa española Fiesta, la emblemática fábrica de piruletas y chupa chups Kojak, de la situación de concurso de acreedores. En los próximos cinco años la nueva propiedad prevé que sus ventas alcancen los 50 millones de euros entrando en el mercado de alimentación, elevando su presencia internacional principalmente en Europa y África y regresando a Estados Unidos mediante la comercialización de regaliz.
El director general de la nueva sociedad resultado del acuerdo, Fiesta Colombina, Agustín Fernández ha anunciado que este objetivo se logrará por el crecimiento de un 20% de la exportación. En 2015 se logró un beneficio neto de 1,9 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 14% frente al año anterior.
Colombina se hizo con el concurso de acreedores después de que la administración concursal sometiese a Fiesta a un importante proceso de reestructuración vendiendo la unidad de negocio y el área inmobiliaria. La administración concursal también había llevado a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir la plantilla a 125 empleados que también aceptaron una disminución del sueldo del 9%, entre otros ajustes, para evitar su liquidación concursal.
Fiesta servirá como plataforma para que Colombina, que ya está presente en 71 países, entre en el mercado europeo. En esta nueva fase la empresa quiere desarrollar el negocio del regaliz, sobre todo para exportarlo a Estados Unidos y otros mercados, para lo que se procederá a la compra de maquinaria con una inversión de dos millones de euros.
La emblemática compañía fabricante de los chupas Kojak tuvo una importante presencia con regaliz en el mercado norteamericano hace años que se fue perdiendo y que ahora esperan volver a retomar con la entrada del capital colombiano.
El plan de viabilidad contempla desarrollar la presencia en el mercado africano aprovechando la posición estratégica de España, así como alcanzar el liderazgo de la confitería en España. En dos años la compañía ha comenzado a salir de una difícil situación saldando su concurso de acreedores sin liquidar la empresa.
El plan del administrador concursal, Data Legal, separaba Fiesta en dos unidades de negocio: el core business, que engloba la fábrica de caramelos y sus 124 empleados, valorado en 12 millones de euros y, por otra parte, el negocio inmobiliario que incluía la explotación de la planta de producción.
La histórica empresa española consiguió salir de su precaria situación comenzando una nueva andadura tras estar a punto de su liquidación concursal y cierre. El proceso ideado por la administración concursal dio como resultado que Fiesta se convirtió en una participada de una multinacional.
Con el cambio de gestión impulsado a raíz del concurso de acreedores se ha demostrado que Fiesta es rentable y va a salir reforzada con su proceso de internacionalización. El administrador concursal ha destacado que “Fiesta no se ha vendido como una ganga, sino como una joya” tal y como prometió hace un año. La venta de la unidad productiva se hizo en las mejores condiciones posibles para mantener los puestos de trabajo y el potencial industrial de la empresa.
Fuente: Fiesta